Ejemplos de Soluciones Saturadas

Una solución saturada es aquella en la que el soluto está en la proporción máxima que el disolvente puede sostener, para tener una mezcla homogénea. Se le llama también solución concentrada, y sus características se encuentran balanceadas entre las del disolvente y las del soluto.

En laboratorios de química, se utilizan las soluciones de agua con otra sustancia por dos razones principales:

• Es más fácil aprovechar las propiedades del soluto en esta forma líquida.
• Cuando está mezclado con agua, el soluto se vuelve más activo químicamente.

Características de una solución saturada

Las soluciones saturadas se distinguen de los otros tipos de solución (insaturada, sobresaturada) por las siguientes características:

• Puede estar en estados de agregación sólido o líquido.
• No hay soluciones saturadas gaseosas. Los gases pueden mezclarse entre sí en infinitas proporciones sin llegar a la saturación.
• Es homogénea: a simple vista, forma una fase con sus componentes.
• Contiene tanto soluto como puede disolver el disolvente.
• Si se le agrega un poco más de soluto, este empezará a precipitarse o escapar de la mezcla.
• Para concentrarla más, habrá que modificarle la temperatura o la presión.

Soluciones saturadas sólidas

Las soluciones saturadas sólidas cuyas propiedades son de mayor interés son:

• Soluciones saturadas sólido-sólido
• Soluciones saturadas sólido-líquido

Los ejemplos más comunes de soluciones sólido-sólido son las aleaciones, mezclas de metales que toman propiedades de sus constituyentes. Sólo que, para manejarlas y cambiar su concentración, se tiene que seguir un procedimiento:

• Someter la aleación a un proceso de fundición, a su temperatura de fusión.
• Cuando se encuentre en una forma líquida y uniforme, se agrega más del metal que interese.
• Se modificará la temperatura para que el agregado se vaya fundiendo también y se incorpore a la mezcla.
• Se solidificará la mezcla con cuidado, para que no se vayan creando formaciones de un metal puro en diferentes puntos de la mezcla.

Los ejemplos más comunes de soluciones sólido-líquido, en las que el soluto es un líquido, son las mezclas de concreto y agua. Cuando se encuentran completamente incorporados entre sí, forman una pasta grisácea homogénea y consistente. Sin embargo, cuando se le añade más agua, el líquido se empieza a distinguir, escapando de la mezcla porque ya no se puede disolver más en el cemento sólido.

Soluciones saturadas líquidas

Las soluciones saturadas líquidas cuyas propiedades son de mayor interés son:

• Soluciones líquido-sólido
• Soluciones líquido-líquido

En las soluciones líquido-sólido, el soluto es un sólido y este se va a dispersar entre las moléculas de líquido. Cuando se habla de soluciones, generalmente se trata de este tipo, formada de agua con cualquier sólido. Las fuerzas intermoleculares entre ambas sustancias van a permitir que la solución luzca homogénea. Aquí se aprecia a simple vista cuándo se alcanza la saturación.

Cuando se le agrega un poco más de soluto sólido, este va a comenzar a precipitarse, porque la cantidad máxima que se puede disolver ya se ha rebasado. Aunque se le agite un poco, tarde o temprano se va a notar la presencia de las partículas sólidas que no han podido disolverse. Así se forman los coloides, con estas partículas flotantes que otorgan ciertas propiedades ópticas.

Si ya se ha agregado demasiado sólido y se ha superado la saturación, la solución se convierte en una solución sobresaturada. Aquí, el soluto se va a precipitar hasta asentarse como una fase sólida al fondo del recipiente. Si se quiere disolver todo eso, se tendrá que calentar la mezcla, hasta que se puedan involucrar todas las partículas en una sola fase.

En las soluciones líquido-líquido el soluto es un líquido, y este se incorpora en un disolvente líquido. Estas soluciones tienen como referencia las mezclas de agua con líquidos orgánicos. Las miscibilidades (capacidades para mezclarse entre ellos) son muy variadas. Por ejemplo, el etanol (C₂H₅OH) y el agua se pueden mezclar entre sí casi en cualquier proporción.

Sin embargo, hay líquidos como el benceno (C₆H₆), el tolueno (C₇H₈), el hexano (C₆H₁₄), que no pueden mezclarse con el agua, o lo hacen muy poco en determinadas condiciones. Si se requiere mezclarlos, se tendrá que calentar los líquidos y darles agitación, para que sus partículas se involucren un poco más.

Ejemplos de soluciones saturadas

1. Leche con chocolate en polvo, que ya ha tomado la coloración del chocolate.
2. Leche con fruta, antes de que la pulpa quede visible o se asiente.
3. Agua con sal que ya empieza a verse turbia.
4. Agua con azúcar antes de que empiece a asentarse el azúcar.
5. El agua con cal que se utiliza en la construcción. Si se le agrega más cal, va a asentarse.
6. El yeso con agua que se usa para resanar paredes. Si se le agrega más agua, va a chorrear.
7. La mezcla de concreto. Si se le agrega más agua, va a adelgazarse la pasta y a deshacerse.
8. Las bebidas isotónicas, que sirven para reponer los minerales perdidos durante el ejercicio.
9. El bronce en el que se han utilizado la máxima proporción de estaño en el cobre.
10. Agua con sulfato de sodio (Na₂SO₄) antes de que comience a cristalizarse.
11. Agua con hidróxido de calcio [Ca(OH)₂] antes de que comience a precipitarse.
12. Agua con óxido de hierro (FeO), antes de que las partículas se vean flotantes.
13. Agua con vinagre, antes de que se separen por fases.
14. Agua con alcohol, antes de que se separen por fases.
15. Agua con glicerina, antes de que se separen por fases.

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