Ejemplos de Trastorno Obsesivo Compulsivo

El Trastorno Obsesivo Compulsivo, nombrado con las letras TOC, es un padecimiento mental en que la persona afectada tiene una excesiva necesidad de conservar el orden y la limpieza en el entorno. El paciente, además, ejecuta rituales en su estilo de vida que, de no ser consumados, le generan un estado de profunda ansiedad y angustia.

Este Trastorno se compone de dos conceptos que se unen para dar al paciente una experiencia sumamente difícil: Obsesión y Compulsión.

Obsesiones

Se define como “obsesión” todo pensamiento, impulso o imagen recurrente que se experimenta como intruso, no deseado e inapropiado. Causa ansiedad o malestar significativo. Ejemplos de obsesiones son los pensamientos sobre la muerte, o el impulso de querer matar a un ser querido, o secuencias de imágenes repugnantes.

El pensamiento, impulso o imagen del que se habla no se reduce a simple preocupación excesiva sobre problemas de la vida real.

La persona afectada hace intentos por ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien se esfuerza por neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos. La persona asume que las obsesiones son el producto de su propia mente.

Compulsiones

Las “compulsiones” son Comportamientos o Actos Mentales de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.

Ejemplos de los Comportamientos son: el lavado de manos, la puesta en orden de objetos, la comprobación de si las puertas y ventanas están cerradas.

Ejemplos de los Actos mentales son: el conteo por números pares, la repetición de palabras mentalmente o en voz baja.

El propósito de estos comportamientos o actos mentales es la reducción o prevención del malestar, generalmente tratándose de ansiedad o angustia, o la prevención de un acontecimiento negativo; sin embargo, estos comportamientos u operaciones no están vinculados de manera real con aquello que pretenden prevenir, o resultan evidentemente excesivos.

Características del TOC

El Trastorno Obsesivo-compulsivo se distingue por la manifestación de obsesiones y compulsiones, irracionales y excesivas, que provocan un malestar considerable.

Estas obsesiones y compulsiones son una pérdida de tiempo, absorbiendo más de una hora diaria, o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones interpersonales, como las laborales, académicas, y la vida social y familiar.

Existe un vínculo estrecho entre el Trastorno Obsesivo-compulsivo (TOC) y la Depresión. Estos cuadros se asocian comúnmente entre sí. De este modo, la dificultad en tomar decisiones que acompaña a este trastorno dificulta el desenvolvimiento normal del individuo.

Una persona que padece Trastorno Obsesivo-Compulsivo tiene conductas obsesivas y compulsivas que son lo suficientemente extremas para interferir con su vida diaria. No deben ser confundidos las personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo con un grupo mucho más grande de individuos que en ocasiones son llamados “obsesivos”, dado que tienen un nivel alto de desempeño y son perfeccionistas y muy organizados en su trabajo y aún en sus actividades de recreo.

Este tipo de “obsesividad” muchas veces tiene un propósito valioso al contribuir al autoestima de la persona y su éxito laboral. En este aspecto, difiere de las obsesiones y rituales, pensamientos y conductas que alteran severamente la calidad de vida de la persona con Trastorno Obsesivo-compulsivo.

Los Obsesivos-Compulsivos en muchas ocasiones tratan de ocultar su trastorno en lugar de conseguir ayuda. Muchas veces logran ocultar sus síntomas obsesivos-compulsivos de sus allegados. Una consecuencia desafortunada de este secreto es que personas con Trastorno Obsesivo-Compulsivo por lo general no reciben ayuda profesional hasta años después del comienzo de su enfermedad. Llegado a este punto, puede haber aprendido a manejar su vida en torno a los rituales que siendo irresolutos le generan ansiedad.

Tratamiento del TOC

Los estudios clínicos han arrojado información que ha llevado a tratamientos, tanto conductistas como farmacológicos, que pueden beneficiar a la persona con Trastorno Obsesivo-Compulsivo.

Un paciente puede ser significativamente beneficiado con Terapia Cognitiva y/o Conductista, mientras que otro puede beneficiarse con Terapia de Fármacos. Sin embargo, el tratamiento combinado de Psicoterapia y Medicamentos es el más efectivo. Hay pacientes que comienzan con medicación, para sentir más control sobre los síntomas, y posteriormente continúan con psicoterapia. Depende de cada quién cuál de las terapias es más efectiva para el proceso de curación.

Síntomas y Cultura

Los comportamientos rituales de acuerdo con el marco cultural no determinan por si mismos un Trastorno Obsesivo-Compulsivo, a no ser que excedan estas normas culturales, tengan lugar en momentos o lugares considerados inapropiados por el resto de la comunidad e interfieran marcadamente en las relaciones sociales del individuo.

Acontecimientos vitales importantes o pérdidas de seres queridos pueden conducir a una intensificación de los actos rituales, adquiriendo estos la forma de obsesión ante ojos clínicos que no se encuentran dentro del mismo contexto cultural.

En los infantes, el Trastorno Obsesivo-compulsivo se presenta usualmente de manera similar al de los adultos. Los rituales de acomodo de objetos, lavado de manos o cosas y comprobación de actos son frecuentes en los niños. Los niños no acostumbran pedir ayuda. Normalmente los padres son los que detectan el problema y llevan al niño a consulta.

Ejemplos de personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo, TOC:

Celebridades que tienen que lidiar con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo son:

Lena Dunham

Megan Fox

David Beckham

Leonardo DiCaprio

Jennifer Aniston

Cameron Diaz

Justin Timberlake

Charlize Theron

Jessica Alba

Julianne Moore

Jennifer Love Hewitt

Emily Blunt