Oraciones Con Interjecciones
Última modificación por: Redacción ejemplosde.com, año 2021
Las oraciones con interjecciones se pueden construir utilizando una interjección, de manera independiente o no, ya sea al principio, en medio o al final. Además, siempre es posible utilizar más de una interjección por oración.
Las interjecciones son un tipo de palabra que se utiliza en muchos de los idiomas del mundo, pues sirven para expresar sentimientos de sorpresa, enojo, tristeza, admiración, alegría, etc., son la representación de la manera en que reaccionamos ante algo que vemos o hacemos. Por su brevedad, se considera que representan un sonido que todos los hablantes emitimos para expresar una sensación específica.
Características de las interjecciones:
- La manera correcta de escribirlas es dentro de los signos de admiración (‘¡!’), aunque también es posible escribirlas a manera de pregunta; en tal caso se usarán los signos de interrogación (‘¿?’).
- Son consideradas como un tipo de oración independiente que comunica un significado completo por sí misma. Por ejemplo: si digo: ¡ay! Estaría expresando que me lastimé, algo me duele de manera intensa o no, que me caí, etc.
- No sirven solamente para expresar un sentimiento sino también para saludar, despedir, llamar la atención, quejarse, etc. Por ejemplo: ¡Hey! ¡oye! ¡bye! ¡arre!,
- También se consideran interjecciones las palabras altisonantes o groserías, y nombres propios de personas o lugares.
- Algunas interjecciones del español se pueden pronunciar a pesar de no tener vocales; por ejemplo: ¡shhh!, ¡zzzz!, ¡pfff!
- Son enormemente utilizadas en animaciones, historietas y cómics; gracias a su valor ilustrativo para representar situaciones, sonidos, etc.
Tipos de interjecciones:
Interjecciones primarias o propias. Se les conoce así porque desde que fueron creadas, solamente han servido para expresar emotividad; son las más comunes y simples. Dentro de este grupo se encuentran las siguientes:
- Las que expresan alegría, celebración, sorpresa, asombro, ánimo: ¡Ay!, ¡Uf!, ¡U y!, ¡Huy!, ¡Wow!, ¡Guau!, ¡Hala!, ¡Caray!, ¡Bah!, ¡Ole!, ¡Pim pam!, ¡Ah!, entre otras.
- Las que expresan mandato, una llamada de atención, saludo: ¡Chao!, ¡Hey!, ¡Psss!, ¡Eh!, ¡Chist!, ¡Ok!, ¡Ejem!, ¡Arre!, ¡Shhh!, ¡Zas!,
- Las que expresan queja, pena, dolor, desagrado, desprecio, deseo: ¡Uy!, ¡Jolines!, ¡Oops!, ¡Puf!, ¡Jo!, ¡Pif!, ¡Buah!, ¡Buu!,
Interjecciones impropias. Este tipo de interjección pueden ser sustantivos, verbos, adjetivos o adverbios, que se utilizan de manera específica. Éstas y las locuciones interjectivas tienen mucha similitud; por ello, algunas de ellas pueden ser utilizadas de la misma manera. Veamos los subtipos de interjección impropia:
a) Las que expresan alegría, ánimo, asombro, enojo: ¡Anda!, ¡Cielos!, ¡Caramba!, ¡Genial!, ¡Maldición!, ¡Madre mía!, ¡Demonios!, ¡Vaya!, ¡Rayos! ¡Estupendo!, ¡Toma!,
b) Las que expresan desagrado, dolor, fastidio, asco: ¡Hombre!, ¡Me cargo todo!, ¡Me cago en todo!, ¡Fuera!, ¡Qué pasada!, ¡Cabrón!, ¡Calorón!, ¡Dolor!, ¡Socorro!,
c) Las que expresan gusto, aprobación, negación, afirmación: ¡Sí!, ¡Vale!, ¡Va! ¡Claro!, ¡Con gusto!, ¡Gracias!, ¡Qué bien!, ¡De buenas!, ¡Cojonudo!, ¡Mola!,
d) Las que se usan para mandados, saludos y despedidas: ¡Buenas!, ¡Buenos!, ¡Buen día!, ¡Buena tarde!, ¡Bye!, ¡Nos veremos!, ¡De rato!, ¡Oye!, ¡Oiga!, ¡Ojo!, ¡Dale!,
Locuciones interjectivas. Éstas se forman usando dos o más palabras del tipo que sean para dar a entender una idea, para expresar sentimientos, vivencias, sonidos, etc. Algunos ejemplos son:
- ¡Qué horror!, ¡Qué calorón cabrón!, ¡Qué calorón!, ¡Qué dolor que tengo!, ¡Dios mío!, ¡Jesús bendito!, ¡Ay mi madre!, ¡Ay de mí!, ¡Válgame dios!, ¡Qué bueno que está!, ¡Qué guapo!, ¡Cómo mola!, ¡Estamos todos locos!, ¡Hay que ver!, ¡¿De qué vas?!
100 Ejemplos de oraciones con interjecciones:
Oraciones con interjecciones propias (40 ejemplos):
- ¡Epa!, debes tener más cuidado con eso o te golpearás sin remedio.
- ¡Hurra!, por fin lograste vencer a tu contrincante.
- ¡Ah! ya me queda más claro el tema.
- ¡Uy! ¡Qué susto que me has dado!
- ¡Guau! Eres increíble.
- ¡Hostia!, olvidé que hoy es cumpleaños de mi padre.
- Si tan solo pudiera verte otra vez, ¡ah! qué lindo sería.
- ¡Órale!, en verdad te ganaste la lotería.
- Ella sí pudo decirme lo que pensaba pero ¡uy!, no le diga yo algo porque se enoja.
- Y pues ¡hala!, mejor me fui antes de que algo pasara.
- Todo fue fácil; le dije eso y ¡pim pam!, entendió y se marchó.
- ¡Ey! ¡Ey!, será mejor que te calmes.
- ¡Shhh!, en serio no me dejan escuchar nada.
- ¡Oops!, no fue mi intención que eso ocurriera.
- ¡Ay! ¡ajá!, seguramente no es cierto nada de eso.
- Quería creerte pero ¡bah!, ya nada importa.
- ¡buuu!, es una lástima que no hayas llegado a tiempo.
- Me da mucha flojera ¡pff!, no creo que tenga sentido discutir más.
- ¡Psss! ¡hey! ¿puedes venir un momento?
- ¡Arre!, nos vemos mañana temprano.
- ¡Viva! Somos los mejores.
- ¡Hale! Vámonos ya o llegaremos tarde.
- ¡¿Qué?! ¿Pero qué pasa aquí?
- ¡Oh!, por eso fue que no quisiste venir.
- ¡Ey! ¡hola! Hacía mucho que no te veía.
- ¡Uf!, por poco perdemos en encuentro.
- ¡Bah! No hablas en serio.
- ¡Wow!, me alegro mucho de que hayas ganado el concurso.
- ¡Caray!, sin duda yo estaba equivocada.
- No digas que no lo sabías, ¡eh!
- ¡Cha!, con razón no podías decirme de qué se trataba la sorpresa.
- ¡Ea! ¿Qué quieres que organicemos para hoy?
- No me gusta lo que dices pero ya, ¡ok!
- ¡Jolines!, me duele mucho la cabeza.
- ¡Ostras!, ya se acabó la película.
- ¡Pum!, te gané de nuevo.
- Pues ¡chitón!, ya no diré nada más.
- ¡Puaj!, nunca me han gustado las lentejas.
- ¡Chale!, el profesor se enojó mucho con nosotros.
- ¡Auch!, me duele la muela.
Oraciones con interjecciones impropias (50 ejemplos):
- ¡Hey! ¡Ojo!, ten más cuidado la próxima vez.
- ¡Rayos!, creí que ya te había avisado que no iba a verte.
- ¡oye sí!, ese chico está muy lindo.
- ¡Ay má!, no puedo creerlo.
- ¡Chido!, luego nos vemos.
- ¡Bien! Todo resultó bien al final.
- Es que ¡me cago en todo!, porque esto no puede estar pasándome.
- En serio, ¡qué demonios!
- ¡Tomatela!, no puedo creerlo, ¡por Dios!, muero de risa.
- Yo te invité ¡lástima!, no aprovechaste la oportunidad.
- Carla ¡venga!, anímate.
- ¡Cojonudo!, menuda fiesta se va a armar.
- ¡Toma!, ese jugador es el mejor, mira cómo anotó.
- ¡Mírate tú!, cómo fuiste capaz de hacer algo tan malo.
- ¡Ole sus cojones! Este muchacho sí es valiente.
- ¡¿Qué hay?! Espero que ya estés mejor.
- ¡Carajo!, se me olvidó pasar a la tintorería.
- ¡Vale!, nos veremos en la plaza a esa hora.
- ¿Cuándo lo entenderás? ¡Ay, mujer!
- ¡Va qué va!, en eso quedamos entonces.
- Mario, ¡calla!, eres bárbaro.
- ¡Válgame!, no hay otra salida.
- ¡Anda!, que no me lo creo.
- ¡Mare mía!, no sabía nada de eso.
- ¡Virgen santa!, qué cosas tan raras dices.
- Ya te lo había dicho ¡hombre!
- ¡Adiós!, nos veremos.
- ¡Mira! Quién lo diría.
- Pues ¡agua va!
- ¡Mucho ojo!, no debes confiar en todos.
- La verdad no sé qué vaya a pasar pero ¡ojalá!
- ¡vale! ¡vale!, es una buena idea.
- ¡Estupendo!, me encantará verte mañana.
- ¿Creíste que podrías ganarme?, pues ¡toma!
- ¡Ni hablar!, ya luego podremos ir a bailar.
- ¡Oiga!, ya deja de bromear conmigo, ¡¿eh?!
- ¡Ay mamá!, ya no sé qué hacer.
- Le pregunté si quería salir conmigo, y ella gritó: “¡seh!” casi sin pensar.
- ¡Ño!, no quiero que te vayas.
- ¡Así mero!, ya entendiste lo que quise decir.
- ¡Buenas!, ya he llegado.
- ¡¿Qué hay?! ¿ya está mejor tu situación?
- ¡Anda ya!, ahora sí creo que ya entendí el concepto.
- ¡¿Qué pasa?! te veo otro día, ¿va?
- Tienes razón, ¡diablos!
- ¡Cielos! hoy tengo dos clases más tarde.
- ¡Aguas!, fíjate dónde pones los pies.
- ¡Me cargo todo!, ya mejor me voy.
- ¡Naranjas!, yo no te ayudaré con eso, no quiero.
- ¡Dios!, no sé por qué dices esas cosas.
Oraciones con locuciones interjectivas (10 ejemplos):
- Me platicó lo que él le hizo y yo solo pude decir: “¡qué horror!
- ¡Ay mi madre! ¿qué quieres que haga yo?
- ¡Ay, válgame Dios! No entiendo por qué siempre haces estas cosas.
- Mira lo que acabo de encontrarme ¡pero qué guapo!, realmente está genial.
- Pero de verdad ¡qué bueno que está esto!
- Pero ¡qué pena me da tu caso!
- ¡¿Estamos todos locos?! esto no debería pasar, y yo ya no entiendo nada.
- ¡Ya veo!, esa fue la razón.
- ¡¿pero tú de qué vas?! no sé qué está pasando contigo.
- De verdad ¡hay que ver! ¡hay que ver!
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