Ejemplos de Género Dramático
El género dramático es uno de los tres grandes géneros literarios, además del lírico y el narrativo. Lo dramático hace referencia al concepto de drama, que proviene del griego drao y el sufijo –ma, y se refiere a acción, a algo que se realiza. Las obras dramáticas son escritas con la finalidad de ser representadas ante un público; son una representación teatral de una historia. Los actores son los artífices para que una obra dramática se convierta en un espectáculo teatral.
Orígenes del teatro griego
En la Antigua Grecia el teatro tenía sus orígenes en el culto al dios del vino Dionisio o Baco. Los griegos realizaban fiestas en su honor y cantaban himnos acerca de la vida de ese dios o también acerca de héroes griegos. Era todo un espectáculo lleno de música, baile, disfraces e historias. Esos himnos recibieron el nombre de ditirambos y eran entonados por un coro de varios hombres y un solista, todos disfrazados de sátiros (ser de la mitología griega mitad hombre mitad chivo). El ditirambo se llamó tragedia algún tiempo después.
En un principio, para los griegos la palara drama se refería a la actuación y acción en general, y a cualquier tipo de obra teatral; luego también se comenzó a llamar drama a una representación que contenía episodios que combinaban lo trágico con algo cómico, un romance dulce con uno más apasionado, etc.; es decir, era una nueva representación que conjuntaba un poco de todo. Posteriormente, les llamaron dramas satíricos a las obras breves que se intercalaban entre las obras importantes para entretener al público, pues estos dramas satíricos eran más del tipo burlesco.
Características de lo dramático
Toda obra dramática tiene dos características principales:
- La acción que va encaminada a resolver un problema. El espectador puede ver cómo se va presentando la historia. Será testigo de cómo los personajes van resolviendo los diversos conflictos que se presentan porque tal como en la vida real, ellos son personas que sufren, se preocupan, se enamoran, odian, etc. Es a través de los diálogos y el desarrollo de los hechos que el espectador puede descubrir los antecedentes del problema o problemas de los personajes y podrá saber qué va a pasar. Las partes fundamentales de la acción son la exposición, el nudo y el desenlace.
- La tensión que se va acumulando porque los personajes experimentan situaciones en el presente y tendrán que resolver el conflicto que se avecina. Para ello deberán tomar decisiones que les permitan solucionarlo. Entonces, la acción y la tensión están completamente relacionadas porque la acción se desenvuelve en torno a los sucesos de mayor tensión.
Estructura de las obras dramáticas
- La obra teatral se divide en actos o jornadas. El número de actos puede variar pero en su mayoría son de tres y cinco en el caso de tragedia, comedia, tragicomedia o drama. Por ejemplo, en el teatro inglés y francés de los siglos XVII y XVIII eran cinco, y en el español del Siglo de Oro solo eran tres. Por otro lado, los géneros menores, los cuales veremos más adelante, únicamente eran de uno a dos actos.
- Los cuadros. Porciones continúas de acción que aparecen desarrolladas en un mismo lugar.
- Las escenas. Éstas son los fragmentos determinados por las entradas y salidas de los personajes.
Elementos
- El diálogo. La forma propia de las obras dramáticas es el dialogo, el cual puede estar escrito en verso o prosa; es la conversación o plática entre dos o más personajes.
- Los parlamentos. Intervenciones narrativas largas que suspenden el diálogo.
- El monólogo. Reflexiones en voz alta por algún personaje, el cual habla consigo mismo.
- Los apartes. Frases del personaje que el público sí escucha pero que los demás personajes no deben oír. Sirven para poner al tanto al público de los pensamientos o intenciones del personaje que las dice.
Composiciones literarias que pertenecen al género dramático
Los subgéneros o géneros dramáticos mayores o, también llamados puros:
- La tragedia y la comedia. De la combinación de ambos surgen el drama y la tragicomedia. El drama podía ser del tipo social, épico, poético, religioso, entre otros.
Algunos subgéneros menores:
- El entremés: forma cómica breve desmesurada.
- La farsa: parecida al entremés, es cómica y breve pero más exagerada. Se escribió desde la Edad Media en Francia.
- El sainete: es una obra breve de tema jocoso. De solo un acto.
Algunos subgéneros menores musicales:
- La ópera: obra teatral siempre cantada y acompañada de música. Puede ser seria o cómica (bufa).
- La zarzuela: parecida a la ópera pero de origen puramente español. Puede tener partes solo habladas y acompañadas de música.
- El musical: forma teatral o cinematográfica en la que la acción se desenvuelve con secciones cantadas y bailadas. Combina la música, el diálogo, el canto y el baile.
- La comedia musical: surge a partir de otro subgénero llamado opereta. Su argumento es cómico y siempre acompañado de música.
Teatro español del Siglo de Oro
El autor Lope de Vega fue uno de los dramaturgos españoles más importantes. Fue él quien introdujo los pasos o entremeses entre las comedias. A pesar de que las obras fueran un poco más amorosas o trágicas recibían por igual el nombre genérico de comedia.
Teatro inglés de la época isabelina
A finales del siglo XVI, durante el reinado de Isabel I, las obras de William Shakespeare nutren aún más el teatro inglés. Surgen nuevos temas y elementos. Se retoman historias de la Grecia Antigua pero también de héroes y leyendas inglesas.
Teatro francés
En el siglo XVII el teatro en Francia alcanza más importancia. Los temas de las obras dramáticas francesas tenían la influencia de la Grecia Antigua: seres mitológicos y héroes. La tragedia y la comedia, al estilo griego, fueron los géneros más escritos. Los dramaturgos más importantes fueron Jean Racine y Moliere.
Ejemplos de género dramático (fragmentos):
A continuación veremos un fragmento de la tragedia “Las Coéforas” la cual forma parte de la trilogía la Orestíada de Esquilo:
“En cuanto a ti, llegado el momento oportuno, obra con osadía. Y si ella grita en su terror; "¡Oh, hijo!", dile que tu padre también te ha gritado. Ármate en tu corazón del valor de Perseo. ¡Que los que habitan las profundidades de la tierra conozcan que los amas; que los que viven aún, en vez de tu amor sientan tu implacable odio. Consuma la venganza y no temas, vierte la sangre del mal que aquí reina: mata al asesino de tu padre!
(Sale Egisto)
EGISTO.- Vengo acá no por mi gusto: me ha hecho llamar un mensajero. Dicen que ciertos extranjeros nos traen una noticia no de desear, de que Orestes ha muerto. ¡Otra pesadumbre para esta casa ya herida y desgarrada por el infortunio tras la primera muerte! Pero, ¿será verdad? ¿No serán mujeriles fantasías, que nacen, vuelan y desaparecen? ¡Vanas ilusiones! (Al corifeo): ¿Tú qué me dices, para hacer luz en mi mente?
CORO.- Cierto que oímos la noticia. Entra mejor y pregunta directamente a los extranjeros. Un mensaje debe ser comprobado por el destinatario mismo”.
El siguiente es un fragmento del sainete Los sordos de Germán Berdiales:
“El viajero.- (Apareciendo a espaldas del campesino.) ¡Eh, buen hombre… ¡Buen Hombre! (El campesino no le atiende.) ¡Ni que fuera sordo como yo! (le toca un hombro) ¡Oiga!
El campesino.- ¡Hola! ¿Qué tal? ¿Qué desea?
El viajero.- Usted, que ha de conocer estos lados.
El campesino.- Sí señor; Rudecindo Lagos, para servirle.
El viajero.- Hágame el favor de hablar más alto, porque soy bastante sordo.
El campesino.- Si no grita más, no podré entenderlo, porque soy un poco torpe de oído.
El viajero.- ¿Podría indicarme dónde queda la estancia “Los Leones”?
El campesino.- ¡Claro que tienen fragancia mis melones! Es que son muy buenos, le haré traer algunos para que los pruebe.
El viajero.- ¿Nueve? ¿Nueve qué? ¿Nueve leguas? ¿Tanto? ¡No puede ser!
El campesino.- (La patrona aparece en este momento.) Sí, ésta es mi mujer. (A la patrona.) Oye. Tráele a este hombre una docena de melones, para que elija algunos.
La patrona.- ¡Ah, muy bien! ¿Así que este caballero quiere tener relaciones con nuestra hija? Tanto gusto, señor. En seguida se la presentaremos. (Gritando hacia el interior de la casa.) ¡Mariquita!... ¡Mariquita!... Esa chica es más sorda que yo, todavía... Un momento, siéntese... (Se introduce en la casa)”.
El siguiente es un fragmento de la comedia Fuenteovejuna de Lope de Vega:
“LAURENCIA.- ¡Mas que nunca acá volviera!
PASCUALA.- Pues a la he que pensé que cuando te lo conté más pesadumbre te diera.
LAURENCIA.- ¡Plega al cielo que jamás le vea en Fuenteovejuna!
PASCUALA.- Yo, Laurencia, he visto alguna tan brava, y pienso que más, y tenía el corazón brando como una manteca.
LAURENCIA.- Pues ¿hay encina tan seca como esta mi condición?
PASCUALA.- ¡Anda ya! Que nadie diga: «desta agua no beberé».
LAURENCIA.- ¡Voto al sol que lo diré, aunque el mundo me desdiga! ¿A qué efeto fuera bueno querer a Fernando yo? ¿Casárame con él?
PASCUALA.- No.
LAURENCIA.- Luego la infamia condeno. ¡Cuántas mozas en la villa, del Comendador fïadas, andan ya descalabradas!”
El siguiente es un fragmento del entremés llamado El juez de los divorcios de Miguel de Cervantes:
“Sale el juez, y otros dos con él, que son escribano y procurador, y siéntase en una silla; salen el vejete y Mariana, su mujer.
Mariana. Aun bien que está ya el señor juez de los divorcios sentado en la silla de su audiencia. Desta vez tengo de quedar dentro o fuera; desta vegada tengo de quedar libre de pedido y alcabala, como el gavilán.
Vejete. Por amor de Dios, Mariana, que no almonedees tanto tu negocio: habla paso, por la pasión que Dios pasó; mira que tienes atronada a toda la vecindad con tus gritos; y, pues tienes delante al señor juez, con menos voces le puedes informar de tu justicia.
Juez. ¿Qué pendencia traéis, buena gente?
Mariana. Señor, ¡divorcio, divorcio, y más divorcio, y otras mil veces divorcio!
Juez. ¿De quién, o por qué, señora?
Mariana. ¿De quién? Deste viejo que está presente.
Juez. ¿Por qué?
Mariana. Porque no puedo sufrir sus impertinencias, ni estar contino atenta a curar todas sus enfermedades, que son sin número; y no me criaron a mí mis padres para ser hospitalera ni enfermera. Muy buen dote llevé al poder desta espuerta de huesos, que me tiene consumidos los días de la vida; cuando entré en su poder, me relumbraba la cara como un espejo, y agora la tengo con una vara de frisa encima. Vuesa merced, señor juez, me descase, si no quiere que me ahorque; mire, mire los surcos que tengo por este rostro, de las lágrimas que derramo cada día por verme casada con esta anotomía”.
40 Ejemplos de género dramático
Tragedias
- Octavia Autor: Séneca
- El rey Lear Autor: William Shakespeare
- Hamlet Autor: William Shakespeare
- Edipo rey Autor: Sófocles
- El castillo sin venganza Autor: Lope de Vega
- Fedra Autor: Jean Racine
- Sejanus Autor: Ben Jonson
- Bodas de sangre Autor: Federico García Lorca
- Medea Autor: Eurípides
- Lucrecia Borgia Autor: Victor Hugo
Comedias
- La importancia de llamarse Ernesto Autor: Óscar Wilde
- Armelina Autor: Lope de Rueda
- El burgués gentilhombre Autor: Moliere
- Los engañados Autor: Lope de Rueda
- Los empeños de una casa Autora: Sor Juana Inés
- La comedia de las equivocaciones de Autor: Shakespeare
- La vida es sueño Autor: Pedro Calderón de la Barca
- La dama boba Autor: Lope de Vega
- Epicena o la mujer silenciosa Autor: Ben Jonson
- La feria de San Bartolomé Autor: Ben Jonson
Sainete
- Un hombre llamado borrico Autor: José Cedena
- La verbena de la paloma Autor: Ricardo de la Vega
- El santo de la Isidra Autor: Carlos Arniches
- Zara Autor: Ramón de la Cruz
- El prado por la noche Autor: Ramón de la Cruz
Ópera
- Don Giovanni Compositor: Wolfgang Amadeus Mozart
- La traviata Compositor: Giuseppe Verdi
- Tosca Compositor: Giacomo Puccini
- El Orfeo Compositor: Gluck
- Tristán e Isolda Compositor: Richard Wagner
Entremés
- La generosa paliza Autor: Lope de Rueda
- Cornudo y contento Autor: Lope de Rueda
- La guarda cuidadosa Autor: Miguel de Cervantes
- El retablo de las maravillas Autor: Miguel de Cervantes
- Entremés de la Dama Toro Autor: Alonso de Olmedo
Teatro musical y comedia musical
- El fantasma de la ópera Autores: Charles Hart y Andrew Loyd Webber
- Los Miserables Autor: Claude-Michel Schönberg
- Cats Autores: T. S. Eliot y Andrew Lloyd Webber
- A tumbas abiertas, el musical de los muertos vivos Autores: Andrés Rodríguez y Cristina Pecorelli
- The Rocky Horror Show Autor: Richard O’ Brien
Comentarios
Me gustó muchísimo, gracias.