Ejemplos de Ritmo
El ritmo es el orden, la combinación, sucesión y pausa de algún suceso, actividad o creación humana o natural. Existe ritmo en la mayoría de las actividades de la naturaleza y, en especial, en actividades o labores humanas. El ritmo está presente en los lenguajes humanos, en composiciones musicales, en poemas, en el movimiento, etcétera. En música, por ejemplo, el ritmo se define como una proporción que se crea entre un movimiento o sonido y otro diferente.
La palabra ritmo proviene del latín rhythmus y del griego rhein que significa “fluir”; y su origen exacto no se puede explicar, sin embargo, se cree que es un proceso o pauta biológica, mental y estética. El ritmo es algo que produce un goce o efecto agradable o hipnótico.
Como su etimología lo dice, el ritmo es el fluir de algo, de elementos y ese fluir se representa como una repetición de dichos elementos. De manera que, aunque no sea algo material que podemos tocar o ver, el ritmo puede producir calma, agitación, desesperación, felicidad o tristeza, etcétera. Todo eso, dependiendo de si es más acelerado o lento o si es el ritmo en la música, la poesía, el baile o el movimiento de las hojas de los árboles al compás del viento.
Ritmo en literatura:
Entre las diferentes artes o actividades humanas en las que hay ritmo, hablaremos aquí en especial de la literatura. Entonces, el ritmo que existe o se crea en la poesía es la combinación armoniosa y sucesiva de voces y cláusulas, de cortes y pausas en el lenguaje.
Existe el ritmo tanto en prosa como en verso; es decir, tanto en poemas como en cuentos, novela, teatro, etcétera.
- En prosa, el tipo de ritmo que se encuentra es el llamado ritmo de pensamiento, que tiene que ver con las ideas y su naturaleza.
- En poesía, el tipo de ritmo que existe es el llamada ritmo versal. Este tiene que ver con el verso; sea libre o medido. El ritmo versal se produce por intensidad de acento, la cantidad de sílabas y la rima que éstas tienen.
El ritmo en la poesía:
La poesía, al ser literatura, se sirve de la lengua (el idioma); entonces, la manera de usar las palabras en poesía tiene una tradición muy antigua. Por ello, el lenguaje poético tiene sus propias reglas y características.
Para que el lenguaje poético se entienda, se escribe en versos. El verso es cada una de las líneas escritas que conforman un poema, el cual se forma por un conjunto de palabras que están sometidas a medida, ritmo y rima. El verso necesita tener un ritmo más preciso y disciplinado, por eso, desde la antigüedad, se empezó a llamar de una manera específica a cada verso de acuerdo a su ritmo, medida y rima.
Veamos por ejemplo los siguientes ejemplos de versos:
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
El ejemplo anterior es una estrofa del soneto 45 de Pablo Neruda. Vemos cuatro versos que conforman la estrofa. Y cada uno tiene su ritmo; tal como veremos a continuación.
Características del ritmo en poesía:
Existen algunas características para la creación y medición del ritmo en los poemas; sin embargo, veremos a continuación las dos características principales:
1. La medición de las sílabas. No es lo mismo la sílaba fonética que la sílaba métrica; para generar y medir el ritmo, se toman en cuenta las sílabas métricas. Y para poder contar las sílabas de manera adecuada se consideran los factores siguientes: la palabra final del verso, la diéresis, la sinéresis, el hiato, la sinalefa, sinafía y compensación.
Veamos por ejemplo el factor de la palabra final del verso agudo:
La tentativa sucesión
Este verso queda separado en sílabas de la siguiente manera:
La /ten/ta/ti/va/ su/ce/si/ón (9 sílabas fonéticas)
La/ ten/ta/ti/va/ su/ce/sión (8 sílabas métricas)
2. Acento métrico. Es un acento que lleva el ritmo en la intensidad con que se marcan determinadas sílabas. Cada palabra se coloca en combinación con las demás, y de esa manera se va creando la armonía entre palabras de acuerdo a su sílaba fuerte.
Aquí un ejemplo de acento métrico en el que veremos la división por sílabas. Aparece resaltada en negritas la sílaba que lleva el acento rítmico y entre paréntesis el número de sílaba en la que se encuentra la intensidad del acento:
En/ dul/ce/ char/la/ de/so/bre/ me/sa/, (4 y 9)
mien/tras/ de/vo/ro/ fre/sa/ tras/ fre/sa/ (4, 6 y 9)
y a/ba/jo/ ron/ca/ tu/ pe/rro/ Bob/, (4 y 9)
te ha/ré el/ re/tra/to/ de/ la/ du/que/sa/ (4 y 9)
que a/do/ra a/ve/ces/ el/ Du/que/ Job/. (4 y 9)
Las características del acento métrico son:
- Cada verso debe estar acentuado en determinadas sílabas, y algunas veces la intensidad de la sílaba coincide con el acento principal del verso y otras veces no.
- Puede haber sílabas tónicas, armónicas y átonas.
- En cada verso puede variar la sílaba en la cual se enmarque el golpe o intensidad; puede ser la primera sílaba, segunda, tercera etcétera.
- La repetición de acentos enmarcando las sílabas provoca el ritmo y rima de toda la estrofa, y al final del poema en general. Se va siguiendo una pauta de repetición y cadencia a intervalos regulares de tiempo, ya sean fuertes o débiles; tal como sucede en la música.
- El acento cae en sustantivos, verbos, adjetivos, pronombres y adverbios.
- Existen los acentos monorrítmicos. En algunas estrofas los acentos caen en las mismas sílabas del verso. Veamos el ejemplo siguiente; en este caso, los acentos principales están en la segunda y quinta sílabas; por ejemplo:
Me/ due/le el/ pa/ís/ que/ tan/to/ yo/ a/mo,
De/plo/ro el/ te/rror/ que/ no/ re/tro/ce/de
y/ to/do el /do/lor,/ que/ mi al/ma/ no/ pue/de
cam/biar/ por/ la/ paz,/ la/ paz/ que/ re/cla/mo.
Los acentos polirrítmicos. Son los en los que sí hay más variedad y complejidad de acentos de un verso al otro. Por ejemplo, cada uno de los siguientes versos tiene diferentes sílabas acentuadas:
Yo no tengo en el amor (sílabas 3 y 7)
Quien me venga con querellas; (sílabas 1,3 y 7)
Como esas aves tan bellas (sílabas 2, 4 y 7)
Que saltan de rama en rama (sílabas 2, 5 y 7)
Yo hago en el trébol mi cama (sílabas 1, 4 y 7)
Y me cubren las estrellas (sílabas 3 y 7)
10 Ejemplos de ritmo:
En los siguientes ejemplos, las sílabas resaltadas con negritas son en las que se puede observar el acento métrico o rítmico.
- “El verso sutil que pasa o se posa
sobre la mujer o sobre la rosa,
beso puede ser, o ser mariposa.
En la fresca flor el verso sutil;
el triunfo de Amor en el mes de abril:
Amor, verso y flor, la niña gentil”. - “Camino lentamente por la senda de acacias,
me perfuman las manos sus pétalos de nieve,
mis cabellos se inquietan bajo céfiro leve
y el alma es como espuma de las aristocracias.
Genio bueno: este día conmigo te congracias,
apenas un suspiro me torna eterna y breve...
¿Voy a volar acaso ya que el alma se mueve?
En mis pies cobran alas y danzan las tres Gracias”. - “Yo bien quisiera, cuando llego a verte,
viendo mi infame amor poder negarlo;
mas luego la razón justa me advierte
que sólo me remedia en publicarlo;
porque del gran delito de quererte
sólo es bastante pena confesarlo”. - “Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia”.
- “Era mi corazón un ala viva y turbia...
un ala pavorosa llena de luz y anhelo.
Era la primavera sobre los campos verdes.
Azul era la altura y era esmeralda el suelo.
Ella -la que me amaba- se murió en primavera.
Recuerdo aún sus ojos de paloma en desvelo.
Ella -la que me amaba- cerró sus ojos... tarde.
Tarde de campo, azul. Tarde de alas y vuelos.
Ella -la que me amaba- se murió en primavera...
y se llevó la primavera al cielo”. - “Rosa divina que en gentil cultura
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura.
Amago de la humana arquitectura,
ejemplo de la vana gentileza,
en cuyo ser unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura”. - “Dentro de mi alma fue de mí engendrado
un dulce amor, y de mi sentimiento
tan aprobado fue su nacimiento
como de un solo hijo deseado;
mas luego de él nació quien ha estragado
del todo el amoroso pensamiento:
que en áspero rigor y en gran tormento
los primeros deleites ha tornado”. - “No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo”. - Echado está por tierra el fundamento
que mi vivir cansado sostenía.
¡Oh cuánto bien se acaba en solo un día!
¡Oh cuántas esperanzas lleva el viento!
¡Oh cuán ocioso está mi pensamiento
cuando se ocupa en bien de cosa mía!
A mi esperanza, así como a baldía,
mil veces la castiga mi tormento. - En fin, a vuestras manos he venido,
do sé que he de morir tan apretado,
que aun aliviar con quejas mi cuidado,
como remedio, me es ya defendido;
mi vida no sé en qué se ha sostenido,
si no es en haber sido yo guardado
para que sólo en mí fuese probado
cuanto corta una espada en un rendido.
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