Biografía De Emperatriz Carlota

Mejor conocida como Carlota I, emperatriz de México, nació en Laeken, Bélgica en 1840, fue hija del rey Leopoldo I. Esposa de Maximiliano de Habsburgo, el archiduque austriaco a quien le fue ofrecido el trono de México, con la mentira de que esto era algo que todo el pueblo ansiaba. Ambos se mudaron a este país en 1864.

Se dice que fue Carlota la que en realidad llevó al país durante el tiempo en el que estuvieron al poder, pues Maximiliano amaba viajar por la República, mientras que ella se quedaba en el Castillo de Chapultepec ejerciendo su puesto.

Sin embargo a pesar de su activa participación, la relación de Maximiliano y Carlota cada vez era más lejana, dormían separados y la emperatriz tenía prohibido el paso a la habitación de su esposo, quién cada vez restringía más las actividades de la princesa de Bélgica.

Pronto, en 1866, cuando notaron que el pueblo no los esperaba como ellos creían, Carlota marchó a Francia para pedirle a Napoleón III que les diera su apoyo, al no recibir una respuesta positiva, la emperatriz viajó a Roma pidiendo ayuda ahora al Vaticano, donde dio pie a pensar que tenía desequilibrios mentales al comportarse de manera extraña expresando su temor a que la envenenaran y posteriormente exigiendo que le dieran alojamiento, siendo la única mujer de la historia que ha dormido en el Vaticano.

Al quedar viuda y ser declarada como “mentalmente inestable”, Carlota fue trasladada a Bélgica y encerrada en el castillo de Laeken, donde aún tuvo permitido tomar decisiones referentes a la política, dándole a su familia grandes beneficios económicos.

La “locura” de Carlota es atribuida a un brebaje que bebió para ser capaz de concebir hijos, en su desesperación por salvar su matrimonio con Fernando Maximiliano de Habsburgo.